Bioquochem apuesta por el crecimiento estratégico y la búsqueda de alianzas en los próximos años

En ocasiones, los proyectos surgen por la necesidad de cambiar las cosas, esto fue lo que empujó a Henar Muñoz, directora general y David Hevia, Chief Scientific Officer de Bioquochem a crear su empresa en el año 2015. Después de su formación en Química, de su interés por el sector de la salud y tras varios años estudiando cómo afectaban los niveles de antioxidantes a diferentes patologías “nos dimos cuenta de que los métodos de medida de éstos eran de los 70, no habían avanzado y tenían bastantes carencias, fue ahí donde vimos que existía una oportunidad de negocio que nos llevó a crear la empresa” afirma Henar Muñoz.

Actualmente, la empresa cuenta con seis trabajadores, todos licenciados superiores en Ciencias de la salud, donde el empleo femenino prevalece (5 de los trabajadores son mujeres)

Bioquochem es una compañía de base tecnológica cuya línea de negocio está basada en el diseño, desarrollo y posterior comercialización de métodos para la medida de antioxidantes y prooxidantes. Durante sus inicios se centraron en el sector biomédico. Sin embargo, con el paso del tiempo y gracias a su conocimiento y experiencia, han ido adaptándose a las circunstancias, y por tanto, abarcando otros sectores como el nutracéutico, el cosmético o el energético. “Nuestra oferta es muy variada comercializamos distintos tipos de productos que van desde métodos más tradicionales hasta los más novedosos, como los dispositivos electrónicos del tamaño de un teléfono móvil que son capaces de medir antioxidantes en distintos tipos de muestras en menos de un minuto y con una sola gota de muestra” puntualiza.

Según Henar Muñoz, directora general de Bioquochem, su mercado se relaciona directamente con la Investigación y el Desarrollo y éste se encuentra en constante crecimiento dado que las empresas más potentes incorporan cada vez más, departamentos de I+D para crear productos más novedosos que permitan diferenciarse de la competencia. Destaca, además, que “otra de las fortalezas del sector es que se trata de un mercado global por lo que el número de potenciales clientes es inmenso”.

La compañía, se ha propuesto en los próximos años desarrollar una estrategia de crecimiento orgánico, trabajando activamente en la búsqueda de partners en los distintos sectores donde aplicar la tecnología con la que trabajan. Tanto es así que “a finales de 2020 hemos presentado 2 patentes para dos sectores en el ámbito cosmético, energético y nutracéutico que son el impulso para la búsqueda y consecución de alianzas estratégicas a lo largo de los próximos años”, añade.

Apoyos del Grupo IDEPA

“Al grupo IDEPA le debemos gran parte de lo que somos a día de hoy, ya que hemos recibido numerosas ayudas de los diferentes organismos” afirma la responsable de la empresa. Y es que, durante sus inicios, el CEEI les ayudó en el desarrollo del plan de negocio. También recibieron el apoyo del IDEPA en la convocatoria de empresas de base tecnológica contando, además, con un aval de Asturgar para poder empezar a desarrollar su actividad. Posteriormente llegó el momento de impulsar su actividad y contratar personal para conseguir las primeras ventas de la compañía y lo hicieron gracias al préstamo recibido por parte de la SRP. Asimismo, también ha participado activamente y ha recibido el apoyo de Asturex en programas como Emprendedores, E-Exporta Marketing digital o el Programa de Análisis Potencial Exportador.

Desde los comienzos, a día de hoy, el Grupo IDEPA sigue apoyando a Bioquochem en el desarrollo de sus proyectos. Así, durante el 2020 han recibido ayudas para sus proyectos de innovación e internalización, a través de 3 convocatorias de ayudas: Cheques, Promoción Internacional y diversificación de mercados; y la convocatoria de proyectos de I+D.

Sus promotores David y Henar, están convencidos de que Asturias reúne condiciones para el desarrollo de empresas como la suya: intensivas en conocimiento y de alta especialización “En Asturias hay muchísimo potencial tanto humano como tecnológico. En los últimos años ha habido un BOOM con las empresas de base tecnológica y se está demostrando que consiguen superar los 5 primeros años de vida” considerados como el valle de la muerte en empresas de esta naturaleza.