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El 20 de septiembre se ha hecho pública la decimocuarta edición del Índice Mundial de Innovación, (GII según sus siglas en inglés, Global Innovation Index) con el Seguimiento de la innovación durante la crisis de la COVID-19, como tema de este año.

Elaborado por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) en colaboración con el Instituto Portulans y sus socios corporativos, se trata de una clasificación de las capacidades de innovación y los resultados de las economías mundiales. Este año se ha establecido, además, una Red Académica para involucrar a las universidades líderes en el mundo en la investigación del GII y apoyar la difusión de los resultados de GII dentro de la comunidad académica.

Contiene la más reciente clasificación mundial de innovación de 132 economías, basándose en 81 indicadores de fuentes públicas y privadas internacionales, incluyendo no sólo las medidas tradicionales de innovación (I + D, artículos científicos publicados, etc.), sino también aspectos sociales y técnicos, y el modelo empresarial, entre otros. El GII tiene dos subíndices: el Subíndice de Inversión en Innovación y el Subíndice de Resultados de Innovación, y siete pilares, cada uno de los cuales consta de tres subpilares. En esta edición también se introdujo el Rastreador de la innovación mundial, que proporciona información sobre las tendencias de innovación

Un año más, Suiza, Suecia, Estados Unido y el Reino Unido continúan liderando el ranking de innovación estando todos clasificados entre los 5 primeros puestos en los últimos tres años. La República de Corea se une al top 5 del GII por primera vez en 2021, mientras que otras cuatro economías asiáticas figuran entre los 15 primeros: Singapur (8), China (12), Japón (13) y Hong Kong, China (14).

En lo que se refiere a España, el GII 2021 la sitúa en el puesto 30, el mismo que en 2020, teniendo mejor posición en la inversión que realiza (puesto 28) que en los resultados obtenidos (puesto 29). Según el gráfico que representa la puntuación GII frente al producto interior bruto de todas las economías analizadas, el desempeño de España en innovación está a la altura de las expectativas según el nivel de desarrollo que presenta.

En relación a economías de grupos de ingresos altos, España se sitúa por encima de la media del grupo de rentas altas en tres pilares: Capital humano e investigación, Infraestructura y Resultados de conocimiento y tecnología.

En relación a Europa, España se comporta por encima de la media regional en cuatro pilares, Instituciones, Capital humano e investigación, Infraestructura y Sofisticación del mercado.

Entre nuestras fortalezas destacan el gasto en software (puesto 4 de todas las economías analizadas), matrículas universitarias (7), sostenibilidad ecológica (10), un buen índice H (11), comercio, diversificación y escala de mercado (12) y diseños industriales (12), entre otros.

Con relación a las debilidades, la peor posición la ocupa el crecimiento de la productividad laboral (107) seguido de la formación bruta de capital (87), las importaciones de alta tecnología (82), la facilidad para iniciar un negocio (75) o la facilidad para conseguir un crédito (74).

El estudio referido a España se ha recogido en este documento.

Conclusiones Generales del GII

• Muchos gobiernos y empresas aumentaron sus inversiones en innovación en medio de las enormes pérdidas, tanto económicas como de vidas humanas provocadas por la pandemia de la COVID-19
• La producción científica, los gastos en investigación y desarrollo (I + D), las solicitudes de títulos de propiedad intelectual y los acuerdos de capital de riesgo continuaron creciendo en 2020, basándose en los sólidos resultados anteriores a la crisis. En particular, los gastos en I + D mostraron una mayor resistencia durante la recesión económica vinculada a la pandemia que en las recesiones anteriores.
• Los efectos de la crisis han sido muy desiguales entre los distintos sectores, como pone de manifiesto el Rastreador de la innovación mundial, la nueva sección del Índice Mundial de Innovación.
• Las empresas con productos que incluyen software, tecnologías de Internet y comunicaciones, industria de equipos eléctricos y hardware y, productos farmacéuticos y biotecnología ampliaron sus inversiones en innovación y aumentaron sus esfuerzos de I + D. Por el contrario, las empresas de los sectores fuertemente afectados por las medidas de contención de la pandemia y cuyos modelos comerciales se basan en actividades presenciales, como el transporte y los viajes, redujeron sus desembolsos, según mostró el rastreador.
• Solamente unas pocas economías, en su mayoría de ingresos altos, dominan sistemáticamente los mejores puestos de la clasificación. No obstante, se ha observado que, determinadas economías de ingresos medios, como China, Turquía, Vietnam, India y Filipinas, se están poniendo al día y están cambiando el panorama de la innovación.
• Los acuerdos de capital riesgo aumentaron un 5,8% en 2020, superando la tasa de crecimiento media de los últimos diez años.
• La publicación de artículos científicos en todo el mundo aumentó un 7,6% en 2020.

Más información:

Índice Mundial de Innovación 2021

Resumen del Índice Mundial de Innovación en español