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En las estadísticas preliminares de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) se pone de manifiesto que menos de una quinta parte de los inventores que figuraban en las solicitudes internacionales de patente en 2019 eran mujeres. Es, sin embargo, un buen dato, pues supone que sigue aumentando el número de inventoras. Pero han hecho falta 25 años para casi duplicar ese porcentaje, que pasó del 9,5% en 1995 al 18,7% en 2019. Aunque las cifras van en la dirección adecuada, al ritmo actual, la paridad entre los inventores que figuran en la lista del PCT solo se alcanzará en 2044.

 

 

Las solicitudes internacionales de patente constituyen un punto de referencia importante para medir la actividad innovadora en la economía mundial. La escasa representación de las mujeres es motivo de especial preocupación, ya que indica que no se está poniendo a disposición de la humanidad un enorme abanico de talentos con el fin de contribuir a resolver acuciantes problemas sociales, como el cambio climático, la producción y el consumo de energía de manera sostenible y la seguridad alimentaria, y fomentar la competitividad.

En conclusión, las inventoras tienden a concentrarse en algunas disciplinas concretas, y aproximadamente el 60% de las solicitudes de patente se presentan en los sectores de la biotecnología, los productos farmacéuticos y los productos orgánicos elaborados.

Los sectores en los que las mujeres presentaron menos solicitudes de patente en 2019 corresponden a motores, bombas y turbinas, y elementos mecánicos.

En consonancia con la evolución registrada en el último decenio, las inventoras siguen prevaleciendo en el ámbito académico (27,1% en 2019) en contraposición al sector privado (17,8%).

Fuente: OMPI.